No es ningún secreto que las calles de Santa Cruz se convierten en un caos durante la semana de carnaval. Desde ríos de orina hasta calles repletas de basura, la ciudad parece sacada de una escena apocalíptica. A pesar de los esfuerzos de los barrenderos municipales, que hacen magia para restaurar la normalidad a la ciudad a una velocidad récord, es recomendable ajustar los horarios de los paseos con su perro durante el carnaval. Si vive en las afueras de la ciudad, la vida sigue su curso con normalidad. Sin embargo, para los perros que residen en el centro de la ciudad, áreas como El Orche, la plaza Weyler, la calle El Castillo y la plaza de España se vuelven especialmente caóticas y potencialmente peligrosas durante las festividades.

Lo mejor es usar el sentido común. Evite las horas punta, como el desfile de carnaval del primer viernes. Busque rutas alternativas durante el carnaval diurno y, para las celebraciones entre semana, programe los paseos en horas menos concurridas, como a media mañana o a primera hora de la tarde, cuando las calles están más tranquilas y limpias. Recuerde mantener siempre a su mascota atada y vigilarla de cerca en medio del bullicio de las fiestas. Siendo proactivo y consciente de su entorno, podrá navegar por el caos del carnaval con confianza, garantizando el bienestar y la felicidad de su amigo peludo durante todas las celebraciones.